El agua de nuestros dispensadores es solo agua, sin gérmenes ni bacterias, ya que los dispensadores cuentan con luz ultravioleta al final de cada toque que, como demuestran numerosos estudios, actúa como un fuerte esterili­zador, por lo tanto impide el crecimiento de bacterias.

La superficie del tubo de acero inoxidable se ha procesado con un innovador tratamiento basado en la nanotecnología de iones de plata. La plata es bacteriostática de manera natural, lo que reduce el crecimiento bacteriano en la tubería. La superficie, tratada con estas nanopartículas es mucho más compacta y uniforme, esto evita la formación de depó­sitos, biopelículas o colonias bacterianas. Además, utilizamos los filtros Everpure que eliminan los microorganismos y bacterias y la mayor parte de la cal del agua, incluso en los casos de alta concentración.

Así podemos estar tranquilos del agua que nuestros hijos y clientes están bebiendo.